viernes, 14 de septiembre de 2012

El problema del parásito o gorrón.

Nos habla Paul Krugman, premio Nobel de Economía, en su libro "Fundamentos de Economía", Ed. Reverté, del problema del gorrón. Según este autor debido a que los bienes públicos no son excluyentes los consumidores no estarán dispuestos a pagar por ellos ya que pueden aprovecharse de que otro haya pagado. Por ejemplo un ciudadano puede intentar no pagar la Tasa de recogida de basuras y disfrutar de una ciudad límpia, porque se beneficia de que otros si la pagan. Siguiendo esta teoria y cambiando el pago económico por el pago en tiempo, esfuerzo, dedicación , ect, encontramos un claro ejemplo en las negociaciones laborales para la firma de Convenios Colectivos u otros acuerdos de empresa. Puede haber trabajadores que no  intervengan , colaboren, ni contribuyan para la resolución positiva de estos acuerdos (no gastando tiempo, esfuerzo y quedando bien con el jefe) y que necesariamente siempre se van a beneficiar de los logros conseguidos en las negociaciones. Si lo miramos desde un punto de vista monetario, el último discurso imperante en el que se pide que los sindicatos se financien únicamente con las cuotas de sus afiliados empuja a una gran parte de los trabajadores a sufrir (o gozar) del problema del gorrón. Porque ,si esto ocurriera, cuando los sindicatos firmasen un Convenio Colectivo o un acuerdo que beneficie las condiciones laborales, me pregunto. ¿Se beneficiarían únicamente sus afiliados? ¿O los "gorrones" reclamarían disfrutar de estos acuerdos aun no habiendo contribuido con su cuota sindical?